Por Martín Wajsbrut

Los resultados en partidos anteriores hablaban por sí solos. The Kings venía de convertirle nueve goles a cada uno de sus rivales y tenía todo preparado para finalizar la pretemporada como dominador absoluto del cuadrangular. No Fue Magia había perdido en sus presentaciones  por  un  sólo gol, pero ante equipos que habían sido duramente derrotados por el contrincante de turno.

Desde el comienzo del partido, la superioridad de un equipo sobre el otro se dejaba ver aunque no terminaba por traducirse en diferencias en el marcador. Diego Rodríguez puso el 1-0 ratificando ser el goleador del equipo y el marcador pudo haberse ampliado en varias ocasiones. Los chicos de No Fue Magia llegaban esporádicamente pero sin la fuerza necesaria para amenazar el arco del equipo rival.

Los ánimos del encuentro empezaron a cambiar con algunos duelos personales. Los constantes agarrones obligaron al juez a parar el partido en varias ocasiones, y en una de ellas Francisco Fernández se encontró con una pelota detenida, y todos los rivales protestando. Arco libre y gol desde mitad de cancha para el accidentado empate en 1.  Los chicos de The Kings se quejaban con el árbitro por la falta que había cobrado, pero nada había para hacer con el hecho de haberse desatendido del juego.

Tras la parda del marcador el tono de las acciones comenzó a elevarse y tras un fuerte encuentro entre dos jugadores, el  juez decidió cortar el juego con un pique para pedirle tranquilidad a ambos planteles. Tras asegurar que devolvería la pelota, Diego Rodríguez eludió a sus incrédulos rivales, y convirtió el gol, que fue instantáneamente anulado. Los nervios estaban a flor de piel en las canchas de Muni. Minutos después el jugador se iría expulsado  por un foul muy fuerte y se terminó la primera mitad.

Con la diferencia numérica y con The Kings sin su jugador emblema, el partido que se vio fue muy distinto al que uno imaginaba de entrada. Tras algunas buenas atajadas de Iván Picallo, Franco Di Simone puso a No Fue Magia por primera vez arriba en el marcador, pero la reacción del rival fue inmediata y el empate llegó desde los pies de Valentín Copland, que peleó la pelota contra cada rival que se le interpuso en su camino, y terminó definiendo con todo el arco en su merced.

A pesar del entusiasmo del equipo que jugaba con uno menos, las contras parecían cada vez más peligrosas. Picallo sacó una pelota desde el piso que sin dudas debió ser una de las mejores atajadas de la pretemporada de TdeA, pero nada pudo hacer cuando su equipo sintió el cansancio y no pudo seguir dando pelea. En los últimos minutos el partido se volvió más disparejo y con un gol del Chino Echeverría y dos de Francisco Rocca, No Fue Magia se llevó la victoria por 5-2, en lo que significó su primer partido ganado del año.