Por Martín Wajsbrut
La previa es pura risa para los chicos de “Makena”. El mate antes del partido no es lo más recomendable pero estos jugadores están relajados y confiados. El nombre del equipo es en honor al del boliche, al que dicen acudir todos los sábados.
TdeA: ¿Cómo se prepararon para este primer partido del torneo?
NC: Venimos de una pretemporada en la que tuvimos la suerte de salir campeón, y nos sirvió para mejorar, para empezar a conocer las canchas y el equipo. Para hoy estamos motivados, queremos ganar y empezar con el pie derecho.
TdeA: ¿Ya jugaban juntos antes de anotarse en el torneo?
NC: Si, somos un equipo que surgió del barrio de Liniers (de ahí el motivo de un tatuaje de Vélez Sarfield que tiene el entrevistado). Muchos amigos del colegio y otros del barrio, y decidimos anotarnos en un torneo. Ya ganamos la pretemporada y ahora vamos por todo.
TdeA: ¿Entrenan en la semana?
NC: A veces. Hacemos partidos una o dos veces por semana, y a veces salimos a correr (los amigos se ríen como negándolo). Es necesario porque el estado físico puede jugar en contra y lo queremos mantener bien siempre.
TdeA: Los rivales a los que vencieron en el cuadrangular juegan también en el torneo, ¿son partidos que deberían volver a ganar o fueron parejos?
NC: El primer partido se nos complicó, ganamos por uno. En los otros ya le agarramos la mano y los pudimos llevar bien a cabo, pero son todos partidos difíciles. Todos vienen a ganar y a hacer lo mejor.
TdeA: ¿A qué jugador hay que mirar de Makena?
NC: Juan Podestá. Es el arquero, él es la figura estrella.
TdeA: ¿Y a quién le pones la ficha para goleador?
NC: Matías Siciliano
Minutos después, el equipo jugó un gran partido ante “El Bueno No Vino” y ganó su cuarto encuentro en la misma cantidad de presentaciones en el año. ¿Dónde lo habrán festejado los chicos? Seguro en Makena.