El último partido de fútbol 8 que se jugó el sábado por la noche lo disputaron El Hacha, líder del torneo A, y Rastafaris, ubicado en el octavo puesto. Si hubiesen existido apuestas previas al encuentro, pocos se hubieran jugado por una victoria del equipo negro, pero en el fútbol no gobierna la lógica. Rastafaris sorprendió a todos con el debut del arquero Alberto Vassolo, figura de la cancha, y con un planteo muy efectivo a la hora de defender con orden y lastimar de contra. El Hacha no supo contrarrestarlo en ningún momento y cayó por 4 a 2 con justicia.

El puntero, seguro de sí mismo, salió a ganarlo desde el primer minuto. Casi todo el primer tiempo se jugó en campo de Rastafaris, que se mostró muy bien plantado en defensa y con un arquero que respondió excelentemente cada vez que lo llamaron. El porcentaje de posesión del balón favoreció claramente al conjunto blanco, pero para ganar hay que hacer goles y el que lo logró fue el negro. A los 14 minutos, en la segunda oportunidad en la que Rastafaris pisó campo rival, Facundo Quaglia remató a la salida de un tiro libre, la pelota se desvió en un defensor y se clavó en el ángulo. El trámite del partido siguió de la misma manera: el blanco protagonizaba las acciones de peligro y Vazzolo se revolcaba para todos lados para impedir el gol. Rastafaris volvió a tener un tiro libre cerca del área rival a tres minutos del final y no lo desperdició. Esta vez fue Mauro Quaglia el que se hizo cargo para anotar el 2 a 0 con el que se irían al descanso.

Al igual que en la primera mitad, El Hacha fue al ataque desde el comienzo del complemento. Sin embargo, ni la suerte ni el arquero habían cambiado y los de blanco chocaron una y otra vez con ambos. La única diferencia con los primeros 25 minutos del partido, fue que el puntero se desordenó en la desesperación por ir a buscar el empate y le dio más oportunidades al equipo negro, para aprovechar en el contrataque. De esa forma llegó el 3 a 0, con una buena definición de Federico Solari que se metió en el ángulo superior izquierdo del arquero. Fue la caída moral de El Hacha. Un minuto más tarde recibió el cuarto tanto de Leonel Scollo que definió el partido.

Recién en los últimos cinco minutos el equipo blanco se pudo sacar la mufa y por lo menos hizo dos goles, uno de su goleador, Guido Prieu, y el otro del número nueve, Iñaki Pilutik; pero el partido ya estaba sentenciado. El 4 a 2 final significó un golpe duro para el puntero, que de todas maneras sigue bien posicionado para clasificar al octogonal, y un aliciente anímico importante para Rastafaris, que no venía bien y logró sumar dos puntos vitales.