Por Roi Waremkraut
La final del Torneo Apertura de Fútbol 5 de los jueves la disputaron Los Fantásticos y Los Pibes FC, que ya se habían enfrentado el pasado 8 de junio por la fase regular y el ganador había sido el primero, 14 a 7. Esta vez les tocó verse las caras en la final y el resultado fue muy distinto, ya que el equipo negro logró imponerse 7 a 6 y quedarse con el ansiado trofeo.
Los Fantásticos terminaron la primera etapa en el tercer lugar y llegaban con una mejor estadística. De los trece encuentros jugados, los albiazules habían ganado en diez oportunidades, igualaron dos veces y solamente cayeron en una ocasión. Los números de Los Pibes mostraban menos contundencia y más irregularidad, ya que fueron los últimos en ingresar al octogonal final, con siete triunfos, seis derrotas y ningún empate. La ventaja del equipo negro era la gran performance que había demostrado en los play off, en los partidos mano a mano. La actualidad y la confianza estaban de su lado, sobre todo después de meter el batacazo del certamen venciendo en cuartos de final a Caaguazú City, que había finalizado puntero en la tabla general.
El desarrollo del partido final fue vibrante, picante y disputado con el cuchillo entre los dientes por ambos conjuntos. Con un público enfervorizado detrás de los alambrados, sobre todo de Los Fantásticos, el clima estuvo tenso y a punto de descontrolarse en más de una ocasión, pero afortunadamente triunfó el fútbol y Los Pibes ganaron con todas las de la ley.
El primero tiempo arrancó en quinta, con los dos equipos yendo a buscar la victoria, sin especulaciones. A los 3 minutos llegó el primer gol para Los Fantásticos en los pies de su número diez y goleador Exequiel Matticoli, que recibió el balón a la salida de un tiro libre y lo mandó al fondo de la red. Cinco minutos más tarde, Ariel Galeano fue el encargado de igualar las cosas en un ataque rápido y vertical, producto de una recuperación alta de sus compañeros. Instantes más tarde, Los Pibes dieron vuelta el partido con una definición violenta de Ramón Acuña que dejó sin posibilidades al arquero, y a los 15 minutos se anotó nuevamente en el marcador Matticoli para poner el 2 a 2 con el que se fueron al entretiempo.
Los Pibes entraron mejor en el complemento, se encontraron con un rival dormido y lo aprovecharon rápidamente para ponerse en ventaja con otra definición de Galeano, que se clavó en el ángulo superior derecho. Fue como un despertador para Los Fantásticos, que volvieron a la carga por el empate y lo obtuvieron dos minutos más tarde cuando Martín Martínez empujó al gol una asistencia perfecta de Matticoli. El partido se desordenó y se hizo de ida y vuelta. El negro se puso en ventaja otra vez de la mano de Galeano, que estaba encendido, y Matticoli se tuvo que disfrazar de héroe una vez más para alcanzar el 4 a 4 parcial.
El festival de goles no paró ahí, pero dejó de ser uno para cada uno. En los minutos siguientes Los Pibes se adueñaron del partido y lo demostraron en el arco rival en tres oportunidades consecutivas, con dos tantos de Pablo Sosa y otro de Galeano. Faltaban siete minutos para la consagración y apareció el nerviosismo en los jugadores negros, que tuvieron varias chances de contra para definir el cotejo y el campeonato, pero fallaron en los últimos metros. Lo contrario sucedió del otro lado. Perdido por perdido, Los Fantásticos salieron a empatar o morir. Lograron descontar dos veces, con goles de Mauro Granchetti y Exequiel Matticoli, para ponerse a tiro. Sin embargo el tiempo no les permitió llegar a la igualdad y forzar la definición por penales. El resultado final fue 7 a 6 para Los Pibes FC, el campeón que gritó más fuerte en Vicente López.