Por Martín Wajsbrut

Se enfrentaban el campeón y el tercero del Apertura, aunque con realidades muy distintas en el torneo actual. Chaca no detuvo su marcha triunfal y desde su coronación solo conocía la victoria. Por el lado de los de Isla, arrancaron con dos derrotas ajustadas, y recién habían conseguido su primer empate una fecha atrás contra Velvet. Esta segunda igualdad tuvo un aroma distinto, ya que por el calibre del rival da mucha confianza para lo que se viene.

A pesar de que los de verde intentaron plantarse un poco más adelante, Diego Goncebat puso el 1-0 para Chaca. Agustín Quilici se fue con la lanza para adelante, le dio una linda pelota a Fernando Díaz y este se la sirvió al número 12 para que haga el gol. Isla Victoria buscaba la igualdad con remates de media distancia, pero también se salvó en un par de ocasiones de los goles de Axel Pou. El empate lo marcó Agustín Celín ,de rebote, tras un un tiro libre de Martín Guila, que no pudo contener Juan Vallarino.

Por ese entonces, el verde seguía mejor parado y merodeaba con frecuencia el arco de su rival. Jeremías Attadía se mostraba como el más peligroso y buscaba su gol, primero con un taco de aire que sacó el arquero sin problemas  y después con un tiro muy fuerte que fue desviado al córner. La ventaja llegaría con un golazo de Martín Guila, que tras sacarse dos jugadores de encima cruzó el tiro desde la izquierda y llevó las cosas al entretiempo 2 a 1.

 La segunda parte fue mucho más abierta y eso se sintió en el resultado. Alan Genovés sacó un disparo sin mucho ángulo, pero la pelota se desvió en un defensor y no le permitió reaccionar a Pablo Andrade. Los de negro llegaban al empate y luego tendrían su momento del partido: la racha furiosa de Patricio Espíndola. El delantero, que estuvo en el banco casi todo el primer tiempo, se despachó con tres goles consecutivos en un rato. El más lindo fue el primero, en el que gambeteó a dos defensores y al arquero para definir con tranquilidad.

Chaca festejaba por anticipado, pero el rival se puso en partido de forma insólita. Alan Genovés, uno de los mejores del equipo en el partido, desvió una pelota y la metió dentro de su propio arco. El infortunio envalentonó a Isla Victoria, que recuperó la confianza y volvió a tomar las riendas. Martín Guila volvió a convertir un golazo de media distancia y Jeremías Attadía puso las cosas 5-5 tras aprovechar un centro al área enviado desde el lateral.

La tensión reinaba en LEF, cuando apareció Andrés Martínez para hacer delirar a la hinchada de Chaca. El 6-5 llegaba desde la derecha, con una definición cruzada. Sin embargo, había tiempo para más. Jeremías Attadía, ya con el último resto físico, probó al arquero con un remate incomodo, y este no pudo retener. Martín Guila casi le da el premio completo a Isla Victoria, pero su tiro libre se estrelló contra el travesaño. Fue un 6-6 vibrante en Belgrano.