Por Roi Waremkraut
TdeA: ¿Cómo está Cardo para el próximo torneo?
GV: Estamos muy metidos, con muchas ganas de defender el título. Fuimos campeones por estar convencidos de nuestro juego y siempre mantenernos fieles a nuestra idea. Estamos haciendo fútbol entre semana para mantener el nivel con el que llegamos a la final.
TdeA: ¿Cuál es ese juego característico de Cardo?
GV: Tenemos una táctica que tal vez no es atractiva para el público, porque somos un equipo guerrero que se planta muy bien en defensa y tenemos una figura principal que es Maximiliano Vivaldi, que fue el goleador del torneo. Sabemos que le podemos dar la pelota en cualquier momento y que él va a resolver la jugada para que termine en gol.
TdeA: ¿Maxi va a seguir en el equipo?
GV: Sí, le pusimos una cláusula de 30 millones para que se quede (risas).
TdeA: En el último Clausura tuvieron una primera fase irregular, pero en la etapa final fueron imbatibles. ¿Qué cambiaron?
GV: Nos costó acomodarnos al principio. Los partidos contra Pildorita y UIE, por ejemplo, fueron muy duros. Eran rivales que venían mejor armados y nosotros hace mucho que no jugábamos juntos. Nos costó agarrar ritmo y desarrollar nuestro juego, y lo pagamos caro.
TdeA: El campeón era Haile Selassie y ahora ustedes son el equipo a vencer. ¿Están preparados para eso?
GV: Sí, nos gusta que los equipos nos salgan a jugar. Sentimos que en esa situación estamos más cómodos y podemos imponer nuestras condiciones. Nos hacemos fuertes cuando tenemos la pelota y también cuándo no la tenemos. Como siempre estamos bien parados atrás, el hecho de que el rival proponga nos abre más espacios.
TdeA: ¿Sos un arquero que habla y ordena al equipo, o te dedicas a hacer tu tarea nada más?
GV: Soy un arquero que empieza a hablar antes de los partidos. Soy parte de la arenga previa que es una de las razones por las que siempre salimos metidos. Durante el juego mantengo una comunicación constante con los defensores para que estén ordenados y para que lo trasmitan también a la mitad de la cancha. Así la estructura nunca se pierde.