Por Roi Waremkraut
El sábado por la mañana se definió el cuadrangular de pretemporada de fútbol 5 “D”. Quintela llegó con seis puntos y necesitaba una victoria para asegurarse el primer puesto. Su rival fue Jagermeister, que no había podido sumar de a tres en ningún encuentro. El desarrollo del juego fue parejo, pero el equipo blanco se mostró más contundente en el arco rival y ganó 7-3 para consagrarse campeón de verano.
Con hambre de gol, Quintela salió a jugar en campo rival desde el pitazo inicial y al minuto estrelló un tiro en el palo. Si bien se repartieron la tenencia del balón, los jugadores blancos llegaban con más peligro y la apertura del marcador no tardó en llegar. La defensa de Jagermeister se distrajo a la salida de un lateral y lo pagó con el primer gol en contra, que cambió el trámite del partido. El conjunto azul se adelantó y generó algunas chances para empatarlo, pero ninguna nítida. Quintela se paró bien atrás para salir de contragolpe y rápidamente llegó al segundo de la mano de Santiago Ortola.
Jagermeister no se dio por vencido, tomó confianza nuevamente y volvió al ataque; pero no tuvo eficacia para terminar las jugadas. El calor y la exigencia le jugaron una mala pasada en los últimos minutos previos al entretiempo y el blanco retomó el dominio. Sin embargo, el resultado no se modificó y se fueron al descanso 2-0.
Como en la primera mitad, Quintela asumió el protagonismo de entrada y el arquero azul fue responsable de que la diferencia no creciera al comienzo del complemento. De a poco, Jagermeister salió del asedio y volvió a generar situaciones, pero las fallas en la definición fueron constantes. A los siete minutos pudo armar una buena jugada colectiva que terminó en el descuento y dio inicio a su mejor momento en el partido, con presión alta y un ataque vertical. El blanco sufrió algunos minutos, hasta que pudo aprovechar otro contrataque, se puso 3-1 y volvió a tomar aire. No le duró mucho, ya que los azules achicaron otra vez la ventaja con un remate tremendo de media distancia.
El encuentro se desordenó y se hizo de ida y vuelta. Jagermeister podría haber empatado, pero la suerte estuvo, una vez más, del otro lado y Ortola puso el cuarto. Los jugadores azules nunca se rindieron y vendieron cara su derrota. En los últimos minutos Quintela pudo manejar mejor la diferencia, aprovechó el cansancio de su rival y se fio de su arquero, que tuvo una mañana muy buena. Hizo tres goles más y cerró un triunfo 7-3 que le dio un título de verano y la confianza para arrancar el Torneo Apertura con envión.