Por Roi Waremkraut

Jovatos había tenido fecha libre en la primera jornada del certamen y debutó en el segundo fin de semana de competencia contra Tapal, que llegaba confiado tras obtener los tres puntos en su primer partido. Ninguno de los dos equipos se guardó nada y ambos buscaron siempre el arco rival. Tapal consiguió la ventaja en el segundo tiempo y contó con la figura y el goleador del partido, Tomás Reznik, que convirtió siete tantos para que su equipo triunfe 8-6.

El equipo negro, Tapal, se puso en ventaja a los dos minutos de juego y Jovatos, de naranja, igualó un minuto más tarde. Así empezó un partido que prometía emociones fuertes desde el pitazo inicial y no iba a decepcionar. Tapal se caracterizó por jugar por abajo, pero muchas veces quedó mal parado en defensa por no marcar en ataque. Jovatos fue más vertical para golpear, sin tanta elaboración.  

El primer tiempo fue un intercambio de goles, se turnaron para convertir y lo más justo hubiese sido que se fueran al descanso empatados. Sin embargo, Darío Rueyo acertó instantes antes del entretiempo para que Jovatos terminara en ventaja por 4-3.

El equipo naranja no salió a defenderse en el complemento, sino que sorprendió y consiguió aumentar la ventaja rápidamente. Antes de los diez minutos, Rueyo volvió a anotarse en la red y puso el partido 6-3 para Jovatos. Tapal no encontraba su juego y parecía que la tarea de dar vuelta el resultado era imposible. Sin embargo, el naranja se quedó, Tomás Rieznik se encendió y se puso el equipo al hombro para lograr la remontada.

Jovatos se quedó sin piernas sobre el final y cayó la catarata de goles de Tapal para sellar el 8-6.