Por Roi Waremkraut

En la previa de la final, Pura Química era el favorito para llevarse el trofeo del Torneo Apertura de fútbol 8 de los domingos. El equipo rojiblanco había conseguido el primer puesto tanto en la etapa regular del certamen como en el cuadrangular de la Zona de Oro, y en el partido definitorio le tocó enfrentarse con A Cara De Perro, equipo al que había derrotado en dos oportunidades en el mismo campeonato. Sin embargo, el conjunto azul no hizo caso a los pronósticos y jugó un partido perfecto para golear 7-1 y consagrarse campeón.

La primera sorpresa llegó a los dos minutos de juego, cuando Federico Cristofaneli metió un cabezazo en el medio de área para poner el 1-0 a favor de A Cara de Perro. El partido todavía estaba amaneciendo y los contendientes aún se estaban acomodando, cuando los azules encontraron la ventaja en el marcador. Pura Química tuvo que asumir el protagonismo con otra obligación, se hizo del control de la pelota e intentó acercarse cada vez más al arco rival. Pero A Cara de Perro nunca perdió la compostura, espero bien parado en su campo y jugó con la desesperación de su rival.

A falta de cinco minutos para el entretiempo, el equipo azul pudo sacar un buen contragolpe y no perdonó. Cristofaneli encontró espacios para manejar la pelota, enganchó para su pierna derecha y sacó un remate bajo que se metió contra el palo para sacar diferencia de dos goles. Pura Química sintió el golpe, perdió la compostura y terminó el primer tiempo tirando pelotazos sin sentido.

Después de una buena charla en el descanso, el conjunto blanquirojo salió a jugar el complemento convencido de sus posibilidades de dar vuelta el resultado, pero A Cara de Perro lo bajó nuevamente con un golpe tempranero. No había pasado ni un minuto de juego cuando Lucas Herzovich se animó a patear de media distancia y la clavó abajo para sentenciar el 3-0 parcial.

Pablo Minieri descontó rápidamente y Pura Química retomó la iniciativa, pero el conjunto azul no se metió atrás. Con la tranquilidad del resultado, salió a jugar de igual a igual y aprovechó el buen momento de sus atacantes para disputar el partido lejos de su propio arco. Marcos Muschera metió el cuarto tanto a los 8 minutos y Martín Mansilla marcó el quinto de tiro libre para definir el partido cuando todavía quedaban 15 minutos de juego.

A Cara de Perro dominó hasta el pitazo final y se dio el lujo de convertir un par de goles más antes del cierre. La final terminó 7-1 y el equipo azul es el campeón con justicia.