Por Roi Waremkraut
Los mejores equipos del Torneo Apertura de fútbol 8 “B” de los domingos se enfrentaron en la final. Con el ascenso en el bolsillo, Mala Fama y Pura Shangre fueron en busca de la gloria, que finalmente quedó en manos de los cumbieros, que empezaron abajo en el marcador pero lo pudieron dar vuelta para ganar 3-1 y quedarse con el trofeo.
Mala Fama había terminado como líder en la etapa regular, cuatro puntos por encima de Pura Shangre, que mejoró en el cuadrangular de oro, donde terminó primero. Ambos equipos se habían enfrentado en esas instancias. En la primera fase el equiopo amarillo se quedó con la victoria por 3-1, mientras que el conjunto negro se tomó revancha en la Zona de Oro y ganó por 3-2. La final fue el desempate definitivo para determinar al campeón y Mala Fama se impuso con justicia.
Los primeros veinte minutos fueron un monólogo de Pura Shangre. Con una hinchada numerosa que llegó hasta Belgrano para alentar a los jugadores, que lucieron el pelo teñido de rojo y negro para la ocasión, el equipo que vestía esos colores salió con el cuchillo entre los dientes a llevarse puesto a su rival y lo hizo muy bien. Se plantó en campo contrario y controló la pelota sin dejar ninguna posibilidad al contragolpe. El gol tardó en llegar, pero cayó a los 15 minutos con una buena definición de zurda, cruzada, para desatar el festejo de toda la gente de Pura Shangre.
Sin embargo, la ventaja no fue un aliciente para el equipo negro, sino que lo relajó demasiado. Se durmió en los laureles y Mala Fama aprovechó la situación para empezar a jugar y revertir el resultado. Emiliano Bravo encontró un rebote en la puerta del área a falta de 5 minutos para el descanso y clavó un derechazo fulminante arriba para poner el 1-1 e, instantes después, Facundo Suárez pateó un tiro libre que se desvío en un defensor y se metió en el arco para establecer el 2-1, con el que se fueron al entretiempo. Pura Shangre había hecho todo el esfuerzo, pero se durmió los últimos cinco minutos y lo pagó caro.
La parsimonia del equipo negro continuó en el inicio del complemento y Mala Fama no dejó pasar la oportunidad para aumentar la diferencia en el primer minuto a través de Cristian Rizzitano. La distancia de dos goles llenó de confianza a los jugadores del equipo amarillo, que empezaron a desempeñarse con tranquilidad, jugando con la desesperación de su rival. Pura Shangre reaccionó desde lo anímico, pero se mostró nervioso y falto de ideas para atacar. El tiempo se agotó y Mala Fama no mostró fisuras en defensa para aguantar el 3-1 y llevarse la copa.