Por Roi Waremkraut

¿Cómo viste el partido?

Empezamos perdiendo, pero supimos ordenarnos en defensa a tiempo, que era lo que estábamos haciendo mal, y pudimos sacarlo adelante con nuestras armas: tocando la pelota y pateando desde afuera. Sabíamos que alguna iba a entrar y se iba a abrir el partido. Habíamos visto cómo jugaba el otro equipo y sabíamos como plantearlo. Por suerte salió bien y salimos campeones.

En el primer tiempo sufrieron cinco goles en contra y en el segundo ninguno ¿Qué cambió?

Nos pudimos organizar. En el segundo tiempo nos pusimos firmes en defensa, yo me quedé de último hombre, traté de salir jugando con pases profundos y por suerte empezó a salir. El rival se puso nervioso con el marcador en contra, se le acabó el tiempo y terminamos arriba.

¿Por qué son campeones?

Porque nunca bajamos los brazos. Empezamos mal el torneo, perdiendo partidos contra equipos que no esperábamos. Supimos levantar la cabeza y por eso quiero felicitar a todos los chicos que confiaron siempre. Cambiamos la táctica a tiempo y dio sus frutos.

¿Cuál es la clave del éxito de Buenos Aires?

Los jugadores del fondo. Cómo salimos jugando desde abajo con pases profundos es lo más importante. Los delanteros la aguantan y llegamos desde atrás para definir de frente. Cuando no se puede hacer eso, los de abajo pateamos desde mitad de cancha si es necesario.

¿Cuál es el futuro del equipo?

Por un tema de edad, seguramente pasemos a jugar en mayores y vamos a seguir ganando los torneos.

Hoy hiciste tres goles a pesar de jugar en el fondo. ¿Estás acostumbrado?

Sí. En otros torneos salí goleador. Lo malo es que no habíamos podido salir campeones. Habíamos llegado a cuatro finales y no se nos daba. Esta es la quinta y sabíamos que se iba a dar. Estoy acostumbrado a hacer goles, pero por el bien del equipo prefiero no hacer tantos y que no nos metan tampoco.