Por Roi Waremkraut

Los hinchas de Rosario Central son pasionales, nadie puede dudarlo, y llevan su amor por el Canalla a donde sea que vayan. Raúl Rivero no es la excepción. Oriundo de Rosario, se recibió de analista de sistemas y consiguió un empleo en Buenos Aires, en la famosa multinacional llamada Unilever. Tuvo que dejar el Gigante de Arroyito atrás, pero la pasión se la trajo en la valija.

En la Ciudad Capital se encontró con la filial “Buenos Aires Canalla”, lugar en el que pudo reencontrarse con amigos con los que iba a la cancha en Rosario y mantener viva esa llama inmortal que tienen los hinchas por el equipo de sus amores. Pero Raúl formaba parte de un grupo al que, además, le gustaba demostrar su pasión por el fútbol y por Rosario Central jugando.

Conformaron un equipo que en aquel entonces se llamó “Tertulia Canalla” y se sumaron a un torneo que se jugaba todos los miércoles, que aunque todavía no lo supieran, sería el embrión de la leyenda que hoy sigue vigente. Después de aquellos primeros partidos, los Canallas seguían la jornada en algún bar porteño y afianzaban una relación que los llevaría a una de las organizaciones de torneos amateur más importantes de Buenos Aires: TdeA fútbol.

El contacto con TdeA lo hizo un miembro del grupo que un par de años después falleció, pero les dejó a sus compañeros un legado inmortal: el amor por Rosario Central y la identificación con un equipo que defendía los mismos colores y los mismos valores. El nombre pasó a ser, desde ese momento y para siempre, “Canalla”.

Hoy, el equipo ya tiene 14 años en TdeA y acumula varios títulos a lo largo de su historia. En el Torneo Apertura 2019 del campeonato de fútbol 5 “B” de los sábados, Canalla alcanzó los cuartos de final, pero quedó eliminado tras empatar 5-5 con Panceta, que tenía ventaja deportiva. La lesión de su goleador Martín Scarpino en la segunda fecha fue un golpe duro para el equipo, que espera recuperar todas sus piezas de cara al Clausura.

“En el Clausura queremos afianzar el equipo, recuperar al goleador que está lesionado y no pudo jugar este torneo, y seguir con la misma idea. Nuestra idea siempre es clasificar a los playoffs y después ver hasta dónde podemos avanzar”, explica Raúl, que a los 57 años de edad no pierde las ganas de competir y es un ejemplo para los jóvenes.

“A veces los pibes me preguntan cómo hago para correr tanto y cómo se aguanta. Antes jugaba de delantero, pero ahora cuando veo que hay otros que lo pueden hacer mejor, juego atrás. Y soy el arquero suplente”, agrega el único pionero Canalla que todavía sigue vigente. “Hoy quedan tres hinchas de Central y otros son amigos que se fueron sumando al equipo”, relata.

Raúl va a seguir corriendo y jugando hasta que el cuerpo se lo permita. Su amor por el fútbol y su pasión por Rosario Central continúan siendo motores para un veterano que aún tiene nafta en el tanque. “En algún momento tendré que dejar de jugar y me gustaría que sea en TdeA”, concluye.